Nuestros hábitos de vida influyen en la salud y en la apariencia de nuestra piel. De todos ellos, la alimentación es uno de los más relevantes y sobre el que podemos actuar de forma dirigida aumentando o reduciendo la ingesta de determinados nutrientes a través de alimentos o suplementos para aumentar la belleza de nuestra piel, retrasar el envejecimiento prematuro e incluso modificar el curso de algunas alteraciones cutáneas (acné, eccemas, rosácea etc.)
Rutina de cuidados para la piel en tu alimentación
Cuando hablamos de rutina de cuidados para la piel solemos pensar siempre en los cosméticos. No obstante, es recomendable tener también una rutina en nuestra alimentación ya que nos ayudará a alcanzar nuestro objetivo, una piel rebosante de salud y vitalidad. Los pilares básicos en los que se debe sustentar nuestra rutina de cuidados para la piel pasan por: mantener una buena hidratación, ingerir alimentos saludables y eliminar adecuadamente los tóxicos.
Los mejores nutrientes para tu piel
Para poder sacar el máximo partido a los alimentos que ingerimos es necesario tener en cuenta la forma en la que estos se elaboran. Por ello, es recomendable reducir el consumo de alimentos procesados y con alto contenido en azúcares y grasas saturadas. También debemos aumentar el consumo de alimentos saludables ricos en vitaminas, minerales y ácidos grasos esenciales omega 3.
Antioxidantes para combatir el estrés oxidativo
La piel, al ser nuestro órgano de comunicación con el medio externo, está expuesta a los radicales libres generados por la polución, tabaco, radiación ultravioleta (UV), estrés, etc. Para combatir el estrés oxidativo es fundamental incluir en la dieta frutas y verduras frescas además de semillas y frutos secos para garantizar el aporte adecuado de antioxidantes como polifenoles, carotenoides (precursores de vitamina A), vitamina C y vitamina E.
Vitaminas Grupo B fundamentales para la salud de la piel
No debemos olvidarnos de aportar a nuestra piel una suficiente cantidad de vitaminas del complejo B. Estas están presentes en la mayoría de los alimentos de origen vegetal: frutas, verduras, frutos secos, cereales y legumbres; y en los de origen animal: carne, pescado, marisco, lácteos y huevos. Las vitaminas del grupo B son importantes para un correcto funcionamiento de los procesos de renovación celular de la piel y por lo tanto son fundamentales para mantener la piel en buen estado.
Protege y repara la piel con un aporte adecuado de minerales
Los principales minerales que debemos aportar a nuestra piel son el selenio, zinc y cobre. Los minerales actúan como cofactores trabajando con otros nutrientes para combatir los radicales libres y ayudar a mantener la barrera cutánea en buen estado.